Inicialmente, la vacante producida por la renuncia del C.D. Agullana a ascender le correspondía al U.E. Sàbat al finalizar segundo en la fase de ascenso y por lo tanto, en primera posición para suplir vacantes en la categoría superior si los hubiese. Sin embargo, a pocos días de que arrancase la competición, la Federación Catalana acordó conceder la vacante al C.E. Llançà, al considerar que debía ser un equipo del mismo grupo que el C.D. Agullana, el que ocupase la vacante. Las alegaciones del U.E. Sàbat no prosperaron y se mantuvo en Segona Territorial.